24 sept 2010

Más escenas de la vida berlinesa

La vida continúa en Berlín... por unos días más. El lunes nos vamos! No hemos encontrado más trabajos, los amigos que aquí estaban comienzan a irse, la mochila tiene ganas de seguir avanzando... el ciclo berlinés se cierra, por ahora. He aquí algunas fotos de las últimas semanas.


Mariana sexy con su look berlinés.


Guenia y Mariana en los túneles del metro.


El Treptower Park (se pronuncia treptouer, no treptawer), está como a 5 minutos de nuestro piso. Tiene este monumento que conmemora el pasado comunista.


A Mariana le dio por irse a hacer ejercicio a este parque.


Una estación del metro cualquiera (foto por Mariana).


Una tarde de sopas en Berlín 

Imagina esto: Una tarde fría y lluviosa, y muchos puestos de sopa. Ahora imagina que llegas con tu plato y tu cuchara, te formas en el puesto cuya olorosa olla te conquiste más, y listo, tienes un plato de sopa humeante, rellenable las veces que quieras y gratis.

No se trata de una convención de indigentes, como una amiga pensó cuando le platicamos la anécdota, sino de un festival que se organizó en el área de Friedrichshain hace algún tiempo en Berlín. Fue una de las cosas más chidas que nos ha tocado ver. Llegamos al festival que abarcaba dos calles perpendiculares.

En cada una de las esquinas que formaba esa cruz había una tarima con un grupo musical. En un punto sonaba alternativo, en otro rockero, en otro latino y en el último gitano-klezmeriano, ahí es donde nos estacionamos con chela en mano.

Además de disfrutar de una rica crema de zanahoria y dos generosos platos de sopa con chili vegetariano vimos a nuestro buen amigo Rudy, quien se encontraba camino a Polonia para reencontrarse con Monika y atestiguar el nacimiento de Emiliano, su primer hijo.

La vida en Berlín tiene muchas facetas, y todas nos encantan.









Una de las bandas.


Con Rudy, nuestro anfitrión en San Cristobal de las Casas.


Tras el festival de sopa, nos fuimos con Rudy al piso donde se estaba quedando con algunas chicas. Resultó que estos españoles (que andaban de despedida de soltero, por eso el traje de San Fermín - el novio era el toro) vieron a las chicas en la ventana y se instalaron abajo a cantar, bailar y tomar vino de su bota. Finalmente, como si no puedes con ellos mejor te les unes, bajamos y nos fuimos todos a un bar.


El perro más feo del Mauerpark.
(El Mauerpark, por si te perdiste los episodios anteriores, es donde vamos a vender fotos. Al principio nos fue muy bien, luego regular.)




Típica pared de Berlín.



Tempelhofer Park: era la pista de aterrizaje de un aeropuerto, y la convirtieron en un enorme parque donde la gente va a hacer ejercicio y a divertirse (imaginen el Parque Fundidora de Monterrey). Fuimos a jugar badminton un rato.


Como habíamos mencionado antes, la comida rápida típica de Berlín, además de las salchichas, es el kebab. Se prepara con carne (generalmente de cordero) de un trompo igualito al del pastor sólo que más grande. Se sirve en una pita con salsa y ensalada adentro.


Kebab de uno de los puestos más populares de la ciudad.


Amanda Sonnenblum.


Otra botana típica: currywurst. Salcicha picada con catsup y curry. Dos-tres.


¿Será que Mariana se hizo pequeñita? 
No, es que fuimos a un parque cerquita de la casa donde hay unas bancotas. No se asusten.




También hay autos viejos cubiertos de pasto artificial.






Un señorcito.

17 sept 2010

¿Cómo Fidel Castro fue a dar al Rocky Horror Picture Show?



La noche del 11 de septiembre terminé en el Teatro Babylon de Berlín, interpretando a un Fidel Castro “versión corsé y medias caladas”, en medio de un inusual reparto de actores ataviados como terroristas o dictadores, en el Rocky Horror Picture Show Berlín. ¿Cómo pasó esto?

Una de esas tardes soleadas en Berlín (que por ahora ya se fueron), mientras caminábamos por la calle Aron y yo vimos un póster que promocionaba este show.

Esta película setentera que con el paso del tiempo pasó a las filas del “cine de culto”, cuenta la historia de Brad y Janet (interpretada por una jovencísima Susan Sarandon) y la noche que pasan en un castillo habitado por un grupo de aliens del planeta Transexual, en la Galaxia Transilvanya, comandados por un trasvesti lujurioso y sexy, el Dr. Frank N Furter (Tim Curry).

Por aquellos años, los fans de la película comenzaron a acudir a las funciones de media noche vestidos como cada uno de los personajes, y se organizaron shows masivos en los que actores reproducían el filme en el escenario al tiempo que éste se proyectaba. Además en momentos claves, la audiencia participa aventando arroz, papel de baño o incluso haciendo guerritas con pistolas de agua. Después de más de 30 años, estos shows continúan y uno de sus productores, avecindado en Los Ángeles, decidió probar suerte en Berlín.

Tras ver el póster, entramos al sitio en myspace donde decía que buscaban actores, maquillistas e iluminadores, así que decidí probar suerte y enviar un correo, después de todo, hace más de 15 años que no me paraba en un escenario. La respuesta llegó en los días siguientes.

Se trataba de una noche peculiar, ya que después de tantas funciones, quienes producen estos shows han encontrado en las noches temáticas una manera de reinventar la película, es así como ha habido noches de cambio de rol (los hombres son interpretados por mujeres y viceversa); o noches de los 80 (con protagonistas vestidos al estilo George Michael y Madonna).

Para este particular día, el tema fue el terrorismo global, que no es ningún asunto de risa, pero sí buen material para la sátira y la crítica. La película fue modificada con otras imágenes para convertir al Dr. Frank N Furter en un Hitler decadente, a Brad y Janet en agentes secretos y a Rocky en Jesucristo Superestrella.
Estaban además Osama Bin Laden, Saddam Hussein, José Stalin, Napoleon Bonaparte, y claro, representando a la dictadura latina Fidel Castro.

Por unos días recordé la increíble sensación de crear algo artístico, de improvisar un vestuario (lo cual no fue difícil con la cantidad de tiendas de segunda mano que hay en Berlín), de ser parte de “la compañía”… Llegar al teatro por el backstage, maquillarse frente a los espejos enmarcados con luces y sentir la adrenalina de la tercera llamada es una de las experiencias que hacen que este viaje sea tan gratificante y sorprendente.

Cuando realmente te enfocas en vivir la vida las oportunidades salen a tu encuentro, sólo tienes que estar atento para verlas llegar y decir la palabra mágica: sí.


El Babylon la noche del show.




Antes de iniciar el show se organizó un concurso entre parejas formadas al azar con gente del público. Cada uno tenía que reproducir las posiciones sexuales del cartel y ésta fue la pareja ganadora.


Círculo de energía y gritos para arrancar la obra.


Janet Weiss convertida en una sexy agente secreta.





El público participando durante la canción "There's a light".


Let's do the time warp again.











En el papel del Dr. Frank N. Furter, Hitler; como Rocky, Jesucristo Superestrella.


Con tanto sudor, nuestro Hitler perdió su bigote hecho de cinta adhesiva.


El final del show y después...

...a celebrar con pintura corporal fluorescente en el Kit Kat Club.


En el metro, regreso a casa.














Paseo matutino al Río Spree.





Cuánto amors.





Y camino a la casa nos encontramos un carrito de súper.