27 jun 2010

Norwich

Saliendo de Liverpool pasamos todo el día entre camiones. Primero en uno que nos llevó desde ahí hasta Londres, y que hizo más de 6 horas y luego en otro que hizo otras tres horas, y que nos llevó a Norwich (se pronuncia Norich). Fue un largo día, pero el paisaje es increíble, siendo Inglaterra un país tan lluvioso, todo es verde a ambos lados de la carretera, y en algunos casos verde con rojo o verde con amarillo porque hay muchas áreas con flores. Ni qué decir de los borregos que parecen pedacitos de algodón entre ese mar de “verdosidad”. Nos recordaron a  Shaun The Sheep.
Pasamos un fin de semana increíble en Norwich, al sureste de Inglaterra, una de las ciudades más antiguas de este país y que antes fue capital. Una de las cosas más interesantes de hacer es visitar un castillo que tiene –literalmente- mil años (hace tanto, que la gente ya olvidó para qué fue construido y qué se hacía ahí. Actualmente eso es tema de gran debate), y que ha sido rehabilitado como espacio cultural. Vimos una excelente exhibición ”Beatles top Bowie, the 60s exposed”, con muchas fotos de Los Beatles que yo, como fanática, jamás había visto. Además de las fotos, forman parte de la exposición las revistas o las portadas de los discos en donde fueros usadas. Me encantó ver una revista de la época cuyo reportaje central eran Los Beatles. La redacción era chistosa porque básicamente era la transcripción de las entrevistas hiladas sólo con frases como “Y entonces Paul dijo”, “Y luego Ringo contestó”, “Y al oír esto, Paul contó que…”.
Al final del reportaje se invitaba a las fans a participar en un concurso en el que debían decir cuál era su canción favorita de Los Beatles y por qué, y ganarían un desayuno con el cuarteto de Liverpool y un recorrido por los estudios de grabación.
Durante nuestro fin de semana aquí visitamos  la Catedral, de 900 años, bellísima, y una calle famosa  que se llama Elm Hill.  Aquí, nos dijeron, los cineastas vienen a capturar escenas de la Inglaterra antigua para películas como Shakespeare Enamorado.
La ciudad tiene partes muy bonitas para caminar como un gran canal en el que puedes ver a la gente local pescando, o simplemente haciendo picnics y paseando en bici.
Aquí conocimos además a Spela, nuestra adorable anfitriona. Es una chica de 27 años originaria de Ljubljana, Eslovenia. Spela es una de esas personas interesantísimas de conocer, no sólo por su carácter afable y sus historias de viaje (ha estado en más de 40 países), sino porque es abierta, dulce y con un gran sentido del humor.  Además es increíble lo afín que es a nosotros en cuanto a música, libros, comida, en fin… digamos que en cuanto a la forma de ver la vida.
Spela nos dedicó mucho tiempo lo cual nos hizo sentirnos muy halagados. El sábado recorrimos la calle Prince of Wales, donde están los bares y cafés de la ciudad y tuvimos una probadita de la vida nocturna de Norwich. El domingo nos llevó a probar un desayuno típico inglés, que incluye frijoles dulces, pudín negro (lo que en México llamamos morcilla), salchichas, tocino, huevo, un hongo portobello y papas. Estuvo delicioso y pesado para estas panzas de mochilero que traemos, más habituadas por ahora a las galletas y al agua, jajajajaja.
Luego vimos con ella la exposición de los 60 en el castillo, paseamos por las callecitas del centro (su casa está en el mero centro de la ciudad, en una casa del siglo 16 que dicen, estaba embrujada, y al lado había una cárcel de mujeres). También alimentamos a los cisnes en un paraje alejado de la ciudad y en la noche nos divertimos haciendo una sesión de fotos con sombreros raros y con un wombat de peluche, un animalito de Australia que tiene ojos dormilones y es pachoncito.
Como viajeros es padre conocer las ciudades famosas donde sabes exactamente qué vas a encontrar, pero también es chido terminar en una ciudad en la que no tienes idea de qué esperar y que puede terminar siendo una de las experiencias más memorables.



Elm Hill.









La Catedral de Norwich es la iglesia más grande en la que hemos estado, sus claustros y vitrales son increíbles,y cuenta además con un laberinto en el centro del jardín en que el que te invitan a orar.




El laberinto. Es fácil salir.




En Norwich también hay canales.




Está pescando, no importa lo que parezca.


El Riverwalk de Norwich es un parquecito que recorre buena parte del canal.


La catedral vista desde el Riverwalk.


Se llama Shaun, cordero es, te puedes bañar con él.


Yo. Foto por Spela.


Spela.


A full English breakfast.


El castillo.


Los cisnes se dejan querer. Foto por Spela.















Cuidado: graffiti fresco. Qué atentos, ¿no?




Querida, tienes algo en el... nah, olvídalo.


Nosotros, Spela y el wombat.

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