14 abr 2010

Juchitán es...

JUCHITÁN ES MERCADO

El mercado de Juchitán es todo un espectáculo; además de las decenas de puestos que ofrecen trajes de tehuana, vestidos de novia y tocados con flores multicolores, el área de comidas está llena de pescado, camarón e iguana guisada con todo y huevos. Las pobres iguanas, enteras, con todo y escamas, te observan con los ojos vacíos desde el fondo de un caldo espeso. Una especie, por cierto, en peligro de extinción, ¡no la consuman!

Nos sorprendió la altivez con que las mujeres portan sus trajes de tehuana a diario. La gente se pasea como quien está orgulloso de sus raíces y su tierra, incluso fuimos empujados varias veces en el mercado, ya que nadie te cede el paso, si estás en medio pasan sobre ti. Punto. En este lugar te sientes un poco extranjero porque todos hablan zapoteco todo el tiempo.

Por ser época electoral, la plaza principal está escarbada e intransitable, y el tráfico en toda la ciudad es un caos: carros, motos, bicis, carretas y peatones se disputan el paso por las calles estrechas.


Tehuanas de todos colores.


Iguanas.








JUCHITÁN ES FIESTA

Una parte medular de Juchitán son sus fiestas. Las más importantes son las fiestas del pueblo llamadas velas, aunque desgraciadamente son en mayo, por lo que no nos tocó asistir a ninguna. En cambio, gracias a nuestro buen anfitrión Eduardo, pudimos colarnos en un súper bodón tradicional. La novia se llamaba Dulce Cacho Regalado. ¡De verdad!

El modus operandi de la boda juchiteca es el siguiente: cada invitado debe llegar con un cartón de cerveza, que te venden en la entrada. Con cartón en mano, llegas con el novio o con la novia a felicitarlos y a que te inviten oficialmente a pasar. Desde que te sientas hasta que te vas, los meseros se encargarán de despacharte una cerveza tras otra, a ritmo frenético (nosotros llegamos a las 8:30 y para las 11 ya estábamos medio fumigados). Tuvimos suerte de que, aunque ya era tarde, alcanzamos comida, pastel y hasta botana, cortesía de un mesero amabilísimo que aparentemente tuvo un tremendo flechazo con Eduardo.

Tras un par de horas de estar ahí, nuestros vecinos de mesa nos invitaron a brindar con ellos y acabamos integradísimos, brindando, bailando y bañados en cerveza. En su ronda por todo el lugar, el novio nos saludó y nos invitó a regresar al día siguiente. "Va a estar mejor que hoy", dijo. La tornaboda aquí se llama "Lavado de ollas" y es una fiesta con comida, música y mantelería roja, a diferencia de la blanca que se usa el día de la boda y que simboliza la virginidad de la desposada.


La rueda de los pasteles.







¡Saluuud por... ¿cómo se llamaba el novio?











Cerveza Corona, más de un siglo uniendo familias... con desconocidos.







Mariana amaneció con el pelo tieso.


JUCHITÁN ES VIENTO

Además de ser tradicional, fiestero y orgulloso, Juchitán se distingue por sus fuertes vientos. Aquí se concentran los parques de energía eólica que nutren a las empresas de la República. Subir a la azotea a tender la ropa en un día cualquiera se vuelve tarea titánica, el lado bueno es que máximo en dos horas la ropa está más que lista. Existe un área conocida como La Ventosa en la que el viento puede incluso a superar los 130 km por hora y en donde, nos contó Eduardo, quien se dedica a este asunto de la energía eólica, incluso tráilers han sido volteados con todo y carga. La línea del paisaje con todas esas enormes turbinas es bastante pintoresca.
Además el sonido del viento pasando por los árboles es un buen arrullo nocturno y todas las mañanas hay sinfonía de pájaros, cada uno con un distinto trinar.









JUCHITÁN ES VECINO DE NIZANDA Y PLAYA AZUL

El fin de semana nos reencontramos con Ruth, quien se quedó con Aron en Monterrey el año pasado. Además de conocer el rancho de su papá, quien planea un zoológico y para tal efecto tiene emus, búfalos, gallinas silvestres y hasta un ocelote; fuimos junto con Eduardo a Nizanda, que en zapoteco significa “agua que nace caliente”. Tanto el trayecto como el sitio en sí están increíbles.


Emus, muy flexibles.


Camino a Nizanda.




Con Eduardo en una de las pozas de agua caliente.


Ruth no entró al agua; no trajo traje.



Al día siguiente visitamos el centro de Tehuantepec, donde el folclor invade los mototaxis, y el de Salina Cruz. También estuvimos en Playa Azul, un lugar de arenas finas, grandes dunas y olas suaves, no asesinas como las de Mazunte. Nos cayó la noche caminando a la orilla del mar y fue increíble porque vimos entre las olas una especie de luciérnagas marinas fosforecentes, no sabemos si eran algas, plancton o medusas… La pasamos de lo mejor en Juchitown.


Pero antes, un desayuno. Sólo tardamos como dos horas en prepararlo.


Por todo Oaxaca hay diferentes versiones del mototaxi.
Aquí podemos ver el estilo tehuano.




Playa Azul. Preciosa y prácticamente desierta.









En la noche probamos el Bupu: abajo lleva atole y arriba una espuma hecha con una flor y cacao.

Si no acabas con bigote, no tomaste bupu.

6 comentarios:

  1. justo hoy veia algo de los nombres "curiosos" y leo el nombre de la novia jaja..

    y que chido que fueron a la boda, es lo divertido de conocer las costumbres.

    y bueno sigan pasalandolo bien (se nota con esta foto donde estan dentro del agua.. grrr me dan envidia.. de la buena pero no deja de ser envidia jaja)

    besos

    PD con un globo con cordon hasta yo hago domindas

    ResponderEliminar
  2. Chicos,
    Que mal que no den el crédito correspondiente a las fotos que no tomaron ustedes.
    La primera foto llamada "Tehuanas de todos colores" la tomaron de mi facebook. Como se podrán dar cuenta, cuando comparto fotos que no son mías siempre doy el crédito correspondiente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ale, qué extraño comentario, y estás en un error. Absolutamente TODAS las fotos las tomamos nosotros. Compara bien tu foto con la nuestra y verás que quizá se parezcan pero definitivamente no son la misma.

      (Es lógico que muchos tengamos versiones similares de una foto así, si lo piensas, ¿no?)

      Saludos

      Eliminar
    2. Lo extraño es que tu foto y la mía tienen exactamente el mismo ángulo, los mismos cortes y que la señora de esa tienda (a quién conozco hace ya muchos años) acababa de poner el primer collar que aparece, el cual yo compré y no tenía uno idéntico así que puso uno muy diferente.

      Saludos

      Eliminar
    3. Esto es un poco absurdo, pero bueno. Va:

      1. Ale, soy fotógrafo, profesional, y serio. A eso me dedico. No me gusta que me plagien y no plagio.

      2. Este es un blog personal, con fotos e historias de nuestro viaje, ¿para qué pondríamos fotos de otras personas?

      Y luego, al ser descubiertos, además de plagiarios nos convertimos en mentirosos, aferrándonos a la historia de que yo tomé la foto. Y todo esto por... ¿?

      No es que sea una foto tan particularmente especial que sin ella nuestra entrada de Juchitán hubiera quedado incompleta.

      3. No te conocemos, jamás habíamos escuchado de ti. ¿Pero de alguna manera nos metimos a tu facebook para robar tu foto?

      4. Metadatos: mi foto fue tomada el 9 de abril del 2010, a las 11:38 a.m. (si es que el reloj de la cámara iba bien), con una Canon PowerShot A640; 2.8 de apertura y velocidad de 1/5. ¿Y la tuya?

      5. OK, despertaste mi curiosidad. Veamos tu foto.

      Eliminar
  3. Hermanos, hermanas acudan a las velas que celebramos en Juchitán, pues estas comienzan en el mes de Abril y terminan en el mes de Diciembre pero en el mes de Mayo es donde la Mujer Juchiteca representa la máxima expresión en; danza, cultura y arte.
    Vengan a maravillarse y a llenarse de alegría en las fiestas titulares de mi ciudad Zapoteca, pues estas representan nuestra presencia en el Istmo de Tehuantepec.
    Visiten la tierra, Santa y Sagrada de los Binnizá, la tierra conocida como; Lugar de las Flores Blancas, bendecida por el Guiigu' Bi'cu' pues las Velas de Juchitán son todo un esplendor.

    ¡¡Así es Mi Juchitán de Zaragoza!!

    Ca'Binnizá: Enrique Esteva.

    ResponderEliminar