Al día siguiente de nuestra llegada fuimos con Guenia y con Francisco a pasear por el centro de Puebla y a probar las pasitas, licor de “fórmula secreta” que se sirve en un vasito adornado con un palillo de dientes que sostiene un cuadrito de queso y, sí, una pasita.
Lejaim.
No hay comentarios:
Publicar un comentario