Ciudad de Oaxaca

Este brebaje se llama tejate. Se hace a base de harina, cacao y flor de cacao. Se mezcla con agua y se revuelve con la mano.

Es... un gusto adquirido.

Hace un par de días fuimos a ver el famosísimo árbol del Tule. Básicamente es un ahuehuete con un tronco del tamaño del mundo (de hecho tiene el diámetro más grande del mundo). Está en Santa María del Tule, no muy lejos del centro de la ciudad de Oaxaca.

Enorme.

Somos uno con la naturaleza, hermano.

Ya escucharon al árbol.

En Santa María del Tule comimos una nieve de crema de mezcal y fui regañado por una marchanta al intentar tomarle una foto a una postal que vendía. Me amenazó -vehementemente- con demandarme y me mandó a que me regresara a mi país.

Composición morada con pétalos y sandalias, por Mariana.

La vida no vale nada, de acuerdo con esta lápida en forma de sombrero en el panteón de Santa María del Tule.


Cuando viajas, a veces te llueve.

Nos estamos quedando en San Luis Beltrán, justo a las afueras de la ciudad de Oaxaca, y para llegar a la casa pasamos junto a estos cochinos (a ellos tampoco les gustó cómo olíamos nosotros).

Las señoras de Oaxaca cargan de todo con la cabeza.

También fuimos a visitar la zona arqueológica de Monte Albán. Grande, impresionante. Tranquila. Casi nos quedamos dormidos en una banquita.

Chapulines. Mejores que el tejate.
Buenos para acompañar tacos de tasajo, chorizo, chile de agua, cebollitas...

9. Happy birthday!

Bob Esponja ronda las calles de Oaxaca, atacando a los transeuntes. ¡Cuidado! Si lo ven, ¡repórtenlo!

Por todo el centro de Oaxaca las calles están siendo escarbadas, para gran disgusto de la población.


Este hombre disparaba rayos láser a todos en su camino.

Que vamos al Instituto de Artes Gráficas, y que nos vamos encontrando al mismísimo maestro Francisco Toledo!

Toledo caminando tranquilamente por el centro de Oaxaca.

Después del Instituto de Artes Gráficas, salimos y nos topamos con una boda tradicional oaxaqueña desfilando de lo lindo por la calle.

Nos habían dicho que la marcha iba hasta la casa de la novia, donde habría banquete y mezcal para todos. Nos pegamos a la muchedumbre pero, después de un rato se acabó la música, los cohetes, la fiesta y todo, a media calle.

Intervención de playera como pieza de arte callejero efímero. (Saludos.)

Él es Ángel, de Monterrey. Actualmente trabaja en una pequeña galería de arte en Oaxaca. El viernes iba yo caminando por la calle y que me para: "oye, ¿tú eres de Monterrey?"

Yo: "eammmm sí, ¿cómo sabes?"

Pues resulta que conoce mis fotos a través de internet... justo ese día en la mañana estuvo viendo algunas. ¡Fui reconocido de internet!

En el mercado, mole oaxaqueño.

Y de postre, tamal oaxaqueño.