GENT
A 35 minutos de Bruselas se encuentra Gent.
Aquí predomina el paisaje medieval, pero también una vibra muy chida ya que siendo una ciudad estudiantil está llena de jóvenes que caminan por las calles, o andan en bicicleta.
Es súper agradable caminar de noche entre el bullicio y el choque de vasos que salen de los bares y cafés. En contraste, también es una ciudad tranquila y segura. Dicen que la única vez que hubo un crimen el año pasado, un cristalazo a un auto, hasta salió publicado en el periódico local.
Al igual que en Bruselas, las papas fritas también son la botana callejera obligada. Con la diferencia de que aquí la especialidad es un aderezo hecho con salsa de carne y cerveza, que se sirve con mayonesa espesa.
Para decir algunos datos históricos, un Carlos V nació aquí y también los hermanos Hubert y Jan Van Eyck, quienes hicieron el famoso cuadro de la Adoración del Cordero, que luego vimos en Brujas. Y una curiosidad: la ley prohíbe a los hombres andar sin camisa, obviamente para las mujeres también aplica.
Además de las catedrales y torres medievales que se extienden por Limburgstraat (straat es calle, así que todos los letreros tienen esta terminación), es padre recorrer las decenas de tiendas vintage en el centro de la ciudad, donde hay vestidos, chamarras, zapatos y una que otra joya de la abuela. Y claro, los canales que se extienden por la ciudad y que se pueden recorrer en pequeñas barcazas.
La casita donde nos quedamos fue toda una experiencia setentera, estaba padrísima. Ahí tuvimos una probadita de televisión belga y de música interesante. Nuestros anfitriones Dirk y Mieke tienen muy buen gusto.
(Dirk y Mieke fueron nuestros mismos anfitriones de Bruselas. En el episodio anterior les mencionamos que nos habían sugerido visitar Gent, y que incluso nos habían ofrecido su casa allá. Pues así fue: ellos se quedaron en Bruselas, pero nos dieron indicaciones de cómo llegar a su casa de Gent y dijeron, úsenla todo lo que quieran. Extremadamente generosos. La casa, por cierto, estaba abierta, sí, abierta, o sea sin llave, porque el último día que pasaron ahí, un par de semanas antes, se descompusieron las chapas cuando salieron y no tuvieron tiempo de arreglarlas. Y como en Gent no hay crimen –nos dijeron ante nuestros escandalizados rostros de mexicanos que no salen de casa sin echarle tres candados a la puerta- pues así la dejaron. La puerta de adelante no abría; entramos por la de atrás, que no estaba cerrada con llave. Así fuimos y vinimos mientras estuvimos ahí – sin usar una sola llave para nada. Seguimos sus indicaciones, llegamos a la casa y nos metimos como todos unos paracaidistas. Interesante experiencia.)
Presentando la casa de Mieke y Dirk en Gent:
El idioma puede ser un dolor de cabeza, pero la mayoría de la gente habla un poquito de inglés al menos. Es chistoso ver letreros como Zwartezustersstr en holandés y tardar unos segundos en pronunciarlos.
Una noche nos reunimos con couchsurfers: un chico de Gent y su huésped, una chica de Malasia que tenía dos años viajando y que tenía que regresar a renovar su pasaporte a su país porque ¡ya no tenía espacio para más sellos!, guau, realmente sorprendente.
Definitivamente lo que más nos gustó de este lugar fue su autenticidad.
Papas belgas estilo Gent.
Gent, igual que Brujas, es una ciudad medieval.
Muy medieval. (Nótese la telaraña en el lado inferior izquierdo.)
La ciudad es atravesada por canales.
Más cerveza belga. En Bélgica las cervezas tienen diferentes grados de alcohol, habiendo unas bastante fuertes. Otras son tan pesadas que casi las puedes masticar.
La Leute fue mi favorita.
Tú diles, maniquí.
Oh, la manzana estaba envenenada.
BRUJAS
Camino a Brujas estábamos pidiendo ride en la salida a la carretera cuando un chico se nos acercó y nos dijo que sus padres pasarían por él para ir a otra ciudad cercana, que nos podían llevar medio camino. Aceptamos. Coche de lujo. Resultó que la hermana de Jeroen está haciendo un viaje alrededor del mundo con su novio y sus padres sintieron empatía por nosotros, tanta, que finalmente sí nos llevaron hasta Brujas, aunque ellos no iban para allá!, estábamos agradecidicimos.
Como faltaban 4 kilómetros para entrar a la ciudad conseguimos otro ride y llegamos a la estación donde Maarten, nuestro anfitrión, nos estaba esperando. Llegando a su casa, un agradable departamento con grandes ventanales, nos dio la bienvenida con una selección de cervezas locales y un rissotto improvisado que nos supo a gloria.
Al día siguiente, como era sábado después de desayunar Maarten nos llevó de tour por la ciudad. Nuestra primera parada, una de las cuatro puertas que rodean Brujas. En la época medieval la ciudad estaba rodeada por una fortaleza que tenía cuatro puertas, lo que la hacía muy difícil de penetrar a menos que algún traidor abriera alguna de las puertas por la noche. En Smedenpoort, el cráneo de un traidor fue colgado, aunque actualmente el que está ahí es una copia hecha en bronce.
El mercado sabatino es bastante folclórico y colorido. El equivalente de alguien magullando la fruta para ver cuál comprar es la gente cargando a pollos y patos, acariciándolos y balancéandolos con los brazos para ver si les conviene o no llevarlos consigo a casa. Ese día había oferta de espárragos: 2 kilos por 9 euros, (¡casi 140 pesos!).
La ciudad es sin duda bellísima, perfecta, diría yo, quizá demasiado perfecta, diría Aron… Una de las cosas que me cautivó fue ver un lago lleno de cisnes, el paisaje era tan bonito que parecía un montaje. Más tarde vimos por primera vez a los cisnes acicalando sus nidos y protegiendo sus huevos.
Luego fuimos a una enorme tienda donde venden todas las variedades de cerveza de Bélgica. Y hasta pasamos frente al museo de la papa frita, teníamos curiosidad de ver qué habría en ese museo, pero nos la tuvimos que aguantar para podernos ahorrar 12 euros.
Una de las partes más bonitas de la ciudad es la circunferencia del noreste rodeada por 4 molinos conectados por una inmensa área verde que no le pide nada a un campo de golf. Y por supuesto lo más pintoresco está en el Markt (la plaza central) donde dos puestos de papas fritas y hotdogs mantienen una disputa histórica por la clientela.
Lo que no hay que perderse es la Adoración del cordero, que está dentro de una la iglesia y la Madonna de Michelangelo en la Iglesia de Nuestra Señora, que tiene una de las 3 torres más importantes de Brujas. El lugar donde se erige el Hotel Crowne Plaza solía ser la Iglesia de San Donaas, y de la construcción se conserva parte del sótano original que puede ser visitado. En este lugar, en el año 1127 Carlos El Bueno, Duque de Flandes fue asesinado mientras rezaba.
Algunos tips de viajero:
- Al pasear por Brujas debes hacerlo con extremo cuidado, hay ciclistas endiablados por toda la ciudad que esperan la oportunidad para arrollarte sin piedad.
- Aunque la mayoría de la gente aquí dice ¡sante! Al brindar lo típico es decir “up je mulle” (se pronuncia opiumú), que significa literalmente “en tu cara”.
- Para sentirte como un local puedes decir bére, que significa algo así como tachido.
- Ármate de paciencia, abundan los abuelos en la ciudad, lo que hace el tráfico muy lento. Además, TODO el mundo está tomando fotos TODO el tiempo en TODAS las calles, uffff.
- Una palabra curiosa que aprendimos Omaajte (abuelita), se pronuncia Umaatché.
- En Bruselas, todos te dirán que Brujas no es más que una especie de Disneylandia lleno de turistas y viejitos. Es cierto. De hecho, por ahí de las 6 de la tarde te da la sensación de que todo mundo ya va a salir porque van a cerrar el parque (incluso es una broma local, preguntarle a la gente de ahí a qué hora cierra Brujas, o cuánto cuesta la entrada). Pero como quiera tienes que ir!
- Pero hazte un favor y ve a Gent.
Risotto, cerveza y Maarten.
El cráneo del traidor, en una de las cuatro antiguas entradas de la ciudad. Que sirva como ejemplo.
Ésta es la típica arquitectura de las casas de Brujas.
Tribilín es el vendedor favorito de Maarten en el mercado.
Brujas es llamada "la Venecia del norte".
Turistas TODO el tiempo en TODAS partes. Mapas, cámaras, es todo lo que ves.
Si sacas a los turistas (y a los viejitos) de Brujas, la ciudad queda desierta.
En algunos parques ¡hay cisnes! ¿No es esto demasiado perfecto? ¿En los parques de tu ciudad hay cisnes?
La Bellevue sabe a cereza. La Brugse Zot es hecha en Brujas (Brugse Zot significa el "loco de Brujas").
Muy monos desfilando con sus chorcitos.
Maarten, embelesado ante tanta chela.
Una ciudad de postal, eso que ni qué.
Ajem.
Escultura hecha por un tal Miguelangel no-sé-qué.
Mmm... chocolate.
En Brujas, los perros tienen bajo control hipnótico a sus amos, y los obligan a comprarles helado.
A juzgar por la boca chueca con la que salían todos del museo de la papa a la francesa, yo diría que es una tomada de pelo hecha y derecha.
En algunas partes de Brujas hay migitorios así, en la calle...
No es broma, mira la foto.
Un día, Maarten se fue a Bruselas a correr medio maratón.
Ay nooo estos son los paisajes que mas me han gustado... independientemente que mi nick aparece por ahi jaja (cuenteme de eso, que tienda es?? o que es??)
ResponderEliminarPero los paisajes medievales me encantan. Ahi si tendre que ir alguna dia.. aunque este viejita.. total .. que importa ahi!? jaja
Uff bueno.. pude ver los videos.. supuestamente tengo bloqueado el youtube y el facebook.. mientras no me bloquen los blogs.. si no en que tomo mis momentos de "esparcimiento".. y aca sin novedades.. clima nublado, el fin parecia horno.. la semana pasada granzido.. en fin todo normal jaja
Besos a los dos
veroooooo... la tienda se llama vero moda o algo así jajaja... le metimos mano a la foto como homenaje
ResponderEliminarsaludos!
Jajaja geniales, hay de todo he? felices, románticas, chistosas y hasta muy educativas, sigo esperando ansiosa más fotos y crónicas de este diario tan envidiable y matavilloso!
ResponderEliminarBesos enormes a los dos!!!!
vero! que agradable sorpresa leerte por aqui, un beso para ti!
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