Cuna del peatón Jaime Sabines, hogar de la marimba y del Cañón del Sumidero, es una ciudad ajetreada, dinámica, por cuyas avenidas se pasea el Conejobus, transporte con aire acondicionado (oh sorpresa) y hasta televisión. El nombre de la ciudad alude a los conejos, de ahí el nombre del camión moderrrrrno.
Una paletita de guayaba pa la calor.
Para mi desilusión, existe un solo espacio dedicado a Sabines, un Centro Cultural que lleva su nombre y en el que a duras penas hay una expo fotográfica con -a lo mucho- una decena de fotos y un busto horrible.
"Digo que no puede decirse el amor.
el amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial."
Jaime Sabines.
El Cañón del Sumidero es otro boleto. El paseo en lancha es de lo mejor, y en el camino puedes ver varios cocodrilos que, dicen las malas lenguas, fueron llevados ahí para ser atracción turística.
El Cañón del Sumidero es otro boleto. El paseo en lancha es de lo mejor, y en el camino puedes ver varios cocodrilos que, dicen las malas lenguas, fueron llevados ahí para ser atracción turística.
Hola!
ResponderEliminarEstaba yo googleando mi nombre (Arón, si con una sola "A") y el de mi esposa (Mariana) y me encontré con tu blog, ahora soy fan :D
Guau, qué coincidencia. Pues mucho gusto, tocayos :)
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